La compra de casas para reformarlas y luego venderlas es una tendencia a la alza en estos últimos tiempos. Lo más importante es conocer las claves para realizar una buena inversión y sacar beneficios. De media, se puede conseguir hasta un 30% de rentabilidad con este tipo de negocio.
El proceso es simple. Comprar, reformar y vender a un precio superior del valor de la compra, la reforma y gastos derivados. Estos son los aspectos más importantes a tener en cuenta para rentabilizar al máximo esta inversión:
- Estado de la vivienda: Lo más aconsejable es visitar la propiedad con un profesional que nos sepa decir cuál es el estado real de la vivienda. Cuánto peor sea su estado, mayor coste habrá que destinar a reformarlo.
- Coste de la compra: Es importante que el coste del piso esté por debajo del precio de mercado para rentabilizarlo en una futura venta.
- Coste de la reforma: Es necesario prever el dinero que costará la reforma. Hay que contar con la posibilidad de que haya averías en el sistema eléctrico, humedades, etc. Por eso es crucial pedir presupuestos una vez analizada toda la estructura.
- Análisis del mercado: Para realizar una buena inversión, antes debes conocer bien la situación del mercado. Precios de la zona, tipo de cliente, mercado a la alza o a la baja, etc. Lo ideal es que un profesional del sector te ayude con este análisis.
- Ubicación: Zonas en auge, alta actividad turística, bien comunicada, barrio atractivo y zona de ocio y restauración son algunas de las claves para considerar bien ubicada a una vivienda.
- Mantenimiento y gastos: Durante la reforma, existen una serie de gastos que se añaden al importe propiamente dicho de la obra. Cuotas de la comunidad, tasas como el IBI, que se deben tener en cuenta para el cálculo total de los costes.
Este método es una muy buena forma de tirar abajo un piso antiguo y construir pisos turísticos o apartamentos vacacionales. De esta manera y si están bien ubicados, es muy probable que la venta de esta nueva casa, sea fácil, rápida y con un buen margen de beneficio. Así explicado parece un negocio muy sencillo. Pero el primer paso y más importante, es disponer de ahorros previos que abarquen la compra de la casa y la reforma. Si todo va bien, se podrá conseguir un 30% de beneficio con esta operación.